Tras la polémica por la denuncia presentada por la madre de un estudiante del Colegio San Viator sobre presuntos abusos sexuales, de los que habría sido víctima su hijo por parte de un sacerdote en la institución educativa en Bogotá, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Juliana Pungilupi, planteó que el modelo de juzgamiento a los curas pederastas podría ser evaluado.
Además, entre las penas religiosas: "El delincuente deberá conducir una vida de oración y penitencia. No se le permitirá celebrar la misa públicamente y se le ordenará no usar el traje clerical.