Estimado ingeniero Hernández. En verdad no tenía en mi mente redactarle esta misiva, pero una entrevista suya en un medio de comunicación y el anuncio de un acuerdo con la derrotada “Coalición Centro Esperanza” me motivaron a escribirle, a riesgo de que, lo que voy a expresarle le parezca obvio o le pueda parecer producto de una apreciación errada de mi parte.
Sin duda alguna, su mejor acierto fue convertirse en el representante de ese gran electorado que está cansado de la clase política tradicional. Una buena razón para no haber participado en las consultas interpartidista ni haber aceptado el apoyo político y económico de ningún partido y contratista del Estado. Con esa decisión, usted, envió un mensaje muy claro a los colombianos. Si la propuesta es combatir la corrupción y la politiquería, hay que estar lejos de quienes la practican y la patrocinan.
Claramente, esta estrategia le permitió ganar el boleto para la segunda vuelta con casi seis millones de votos y si mantiene ese discurso no le quepa la menor duda que doblará esa votación el próximo 19 de junio, porque los colombianos estamos mamados de pactos y acuerdos programáticos que al final del día terminan en compromisos y complicidades, para repartirse la valija de los presupuestos y las nóminas de ministerios, embajadas y demás entidades públicas. Por esa y otras razones, Petro, no será presidente. Tan pronto comenzó a recibir en su campaña a los políticos más cuestionados ética y moralmente del país, sus seguidores comenzaron a bajársele del bus. La gente ya no come cuento ni traga entero.
Disculpe que le hable con tanta franqueza, pero si va a pactar cualquier acuerdo con algún partido o movimientos políticos para erradicar la corrupción, la pobreza y el desempleo de país, hágalo cuando ya sea presidente. Tampoco se desgaste respondiendo los ataques de Petro y del clan de periodistas que extrañan la mermelada de Santos. Ahora su peor enemigo es el tiempo y debe aprovecharlo al máximo a través de las redes sociales, los medios regionales y sus líderes de opinión; que también los hay en la radio, prensa y televisión. Son los Julio Sánchez Cristo, Vicky Dávila y Néstor Morales, que oyen y ven en los pueblos y que muchas veces pesan más que estas estrellas del orden nacional.
Usted es bueno comunicando sus propuestas y hace Clic fácilmente con el ciudadano común y corriente. Aproveche esa virtud. Allá afuera hay más de 22 millones de colombianos que hoy se levantaron sin poder comerse siquiera dos platos de comidas y casi 4 millones de desempleados golpeando puertas a ver quien le da un empleo digno. Ellos, tienen sus esperanzas puestas en usted y quieren conocer más a fondo sus propuestas para sanar estos dolores de injusticia social y desigualdad.
Una reflexión final, apreciado ingeniero Hernández. Al margen de que, a hoy, haya sobrepasado a Petro en las encuestas y tracking, en adelante usted se enfrentará a su coherencia y credibilidad. Búsquese un “Pepe Grillo”, que lo alerte de las trampas y celadas que le están poniendo en la otra campaña y de algunas declaraciones discordantes. Éxitos y cuente con mi voto.