La Guajira sigue presentando diferencias marcadas con relación a los promedios nacionales en indicadores de salud. Uno de los más preocupantes es precisamente el de mortalidad infantil, en 2005 la tasa de mortalidad para los niños menores de 5 años en Colombia era de 26 niños por cada mil, en 2010 el promedio nacional bajó a 22 niños por cada mil. En La Guajira, las cifras distan alarmantemente, en 2005 por cada mil niños morían 43, para 2010 en lugar de disminuir, la tasa aumentó a 50 niños por cada mil. Esto es una cifra temible sobre la cual hay que tomar acciones inmediatas y sostenibles que permitan mejorar la situación de salud de los niños menores de 5 años y garantizar su derecho a la vida.
En desnutrición crónica los resultados también son bochornosos, l27.9%, ocupando el tercer lugar a nivel nacional, es decir “nos ganaron” sólo Vaupés y Amazonas. Sumado a esto encontramos que el índice de desnutrición crónica para 2005 fue de 24.7%, lo que es inconcebible si se tiene en cuenta toda la plata que dice el gobierno departamental haber invertido en su programa bandera La Guajira sin jamushiri: más de 16 mil millones de pesos en el 2010, sin contar la inversión reportada en años anteriores.
No hay derecho, no es justo que en La Guajira 28 de cada 100 niños presenten desnutrición crónica, cuando según reporta el ICBF en 2010 se invirtieron alrededor de 49 mil millones de pesos en programas para superar esa condición.
Revisando estas cifras, nos surgen otras preguntas: ¿Cómo es posible que con toda la inversión que se reportó para 2010, más de 56 mil millones de pesos, los resultados sigan siendo los mismos y hasta peores?, ¿A quiénes les llegan los recursos, porque la realidad mostrada por la última Encuesta Nacional de Salud, lo que indica es que la gente en La Guajira se muere de hambre y que los niños más desnutridos de Colombia se encuentran en este departamento?.
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